El tradicional sistema de aprendizaje unidireccional profesor-alumno ha cambiado. Nuevos modelos educativos basados en la participación activa han llegado con fuerza a nuestras aulas. Uno de ellos es la Gamificación. Y es que los juegos han estado presentes en la vida del ser humano desde sus orígenes. ¿Quieres saber más sobre el potencial que se esconde tras la palabra de moda en el ámbito educativo? ¡No perdamos un minuto más y comencemos a gamificar!

Llevamos décadas empleando elementos lúdicos en distintos ámbitos de nuestras vidas. La gamificación aprovecha los parámetros clásicos de los juegos para trasladarlos a espacios no lúdicos; en el caso que nos ocupa, al espacio educativo.

El juego ha sido y es fundamental en el desarrollo de las personas; a través de ellos aprendemos, crecemos, divertimos y… ¡pensamos! Karl Kapp es uno de los autores que más ha escrito sobre la gamificación definiéndola como »el empleo del mecanismo, el pensamiento y la estética de los juegos para atraer a los alumnos y provocar su acción, promoviendo el aprendizaje y la resolución de problemas».

Podemos diferenciar entre:

Game Based Learning > Juegos que no han sido creados para el aprendizaje pero que se emplean con finalidades educativas.

Serious Games > Juegos que sí han sido diseñados con fines educativos.

En la gamificación la primera consigna es ser creativo y no ponerse límites, ya que prácticamente se puede gamificar cualquier contenido que sea enseñable.

¿Pero cuáles son los elementos necesarios para poder gamificar?

Hay que coger del mundo de los juegos las partes más atractivas para los alumnos; pero hay ciertos elementos que son imprescindibles. Estos son:

  1. Puntos o insignias
    Son necesarios para tener constancia del progreso del alumno y saber quién será el ganador. Acreditan a los alumnos cada vez que superan un reto.
  2. Niveles
    Los niveles de dificultad son necesarios para aumentar la motivación de los alumnos. Comenzando con niveles de bajo nivel de fallo, el temor al fracaso tiende a desaparecer.
  3. Clasificación
    Muestran la posición de los participantes del juego y están determinadas por el número de puntos que va consiguiendo cada uno.
  4. Retos
    Apelan al sentimiento de superación del niño y es cualquier tarea propuesta que el niño debe alcanzar. Debe requerir de algún tipo de esfuerzo por su parte para ser cumplida.
  5. Insignias o medallas
    Señalan los logros más importantes conseguidos durante el juego de una manera notoria.
  6. Premios
    Pueden ser virtuales o físicos y deben hacer sentir al alumno la finalidad del juego. Las recompensas se obtienen al superar los retos propuestos.
  7. Feedback. Es necesario también ir proporcionando al alumno algún tipo de feedback cuando ha realizado una tarea con éxito para aumentar el refuerzo positivo.

Beneficios de la gamificación

El uso de dinámicas lúdicas en el sistema educativo y sus beneficios siguen siendo objeto de estudio. Los beneficios más destacables son los siguientes:

  • Los juegos refuerzan habilidades y conocimientos.
  • Provocan y trabajan el desarrollo de determinadas emociones como el optimismo, la curiosidad, la competitividad saludable o la seguridad.
  • Aumentan la motivación hacia alguna temática concreta. El juego aumenta los niveles de dopamina, incrementando así la atención y la motivación de manera natural.
  • El alumno recibe feedback directo sobre su progreso y evolución.
  • Crean una experiencia positiva alrededor del aprendizaje.
  • Estimulan la conexión social ya que se fomenta el trabajo en equipo.
  • Potencia la mentalidad multitarea poniendo la atención en diferentes focos de manera simultánea.
  • Estimula el ‘’aprender haciendo’’ que echábamos tanto en falta en nuestra etapa escolar. Teoría vs Práctica.
  • Favorece la alfabetización tecnológica, en el caso de que recurramos a la tecnología para su puesta en marcha.

No hay que olvidar que emplear la gamificación en las aulas no lleva implícito un mayor aprendizaje; este será efectivo siempre y cuando los juegos estén alineados con los objetivos y procesos de evaluación de la clase.

La gamificación y las nuevas tecnologías

La gamificación en las aulas ha evolucionado a medida que las nuevas tecnologías han inundado nuestra vida. Existen muchísimas plataformas online de juegos educativos con más de 50 millones de usuarios activos mensuales en más de 180 países. La tecnología ha transformado los métodos de aprendizaje y ésta ha acabado entrando en los centros educativos.

Con el método PlayMiniland podrás gamificar tus clases con éxito, ya que se trata de un sistema de aprendizaje basado en la combinación de juego real y juego digital que incide en la importancia de la presencia de la actividad lúdica en las aulas. Este sistema, al estar basado en el ‘Game-based learning’, promueve la utilización de juegos digitales para la enseñanza dentro del aula. PlayMiniland impulsa y conecta el potencial de alumnos y profesores a través del ‘real & digital play’.

Pero la verdadera revolución educativa no llegará sin un contenido atractivo y un colectivo de profesores motivados a enseñar y a seguir aprendiendo día a día para sacar todo el potencial a nuestros alumnos.