Las actividades que realizas en el aula te ayudan a conocer las formas de ser de tus alumnos, sus habilidades y la capacidad de escucha activa que tienen. Según Aula Planeta la escucha activa significa prestar atención y concentrarse en el mensaje de la persona que está hablando, y ofrecerle una respuesta. Esto aplicado al campo educativo “favorece la asimilación de contenidos y mejora el proceso de aprendizaje. No es lo mismo oír que escuchar lo que te están diciendo, este matiz los niños lo deben de aprender desde la etapa infantil. De esta manera, los alumnos además de aprender a escuchar y a entender a la persona que les está hablando, en el futuro serán adultos educados, respetuosos y seguros. Los alumnos aprenderán a comunicarse, a relacionarse con los demás y desarrollar la empatía.
Beneficios de la escucha activa en el aula
La docentes Rosa María Velayos y Silvia Guerrero en el artículo “Escucha activa: elemento clave de la comunicación en las metodologías activas” del portal de educación para docentes y estudiantes, EDUFORICS, señalan que cuando los maestros entienden la importancia de la escucha activa y la ponen en funcionamiento dentro del aula, se consiguen una serie de resultados positivos entre los que destacan que:
– El docente podrá saber y entender qué está pasando por la mente del niño en ese momento.
– El alumno se siente seguro con su maestro, poco a poco se irá abriendo y el docente irá conociendo cómo es realmente el niño.
– En aula se transmite el valor fundamental del respeto.
– El maestro pondrá los límites de manera serena y tendrá una actitud abierto a las reacciones de los alumnos ante esos límites.
Cómo fomentar la escucha activa en el aula
Los docentes y los padres sois el mejor ejemplo para los niños, el espejo en el que reflejarse, y debéis de ayudarles a aprender a escuchar. El juego es una gran herramienta para enseñar la habilidad comunicativa de la escucha activa, puedes incluir en tu programación didáctica los juegos educativos que enseñarán a escuchar y fomentarán la cooperación en grupo de los niños. Además, en el aula también tienes la posibilidad de poner en funcionamiento una serie de pautas que debes transmitir a tus alumnos y que te ayudarán en tu objetivo de enseñarles a escuchar. Las mostramos a continuación basándonos en las publicaciones de Aula Planeta:
– Enseña a tus alumnos a mirar a la persona que está hablando. Deben prestar atención a lo que les están diciendo y cómo lo está diciendo.
– Es importante escuchar con interés sin interrumpir y sin juzgar, mostrándose abiertos a otras ideas que no tienen por qué coincidir con las de ellos. También será clave saber cuáles son las ideas principales del discurso que están escuchando y respetar el tiempo del interlocutor.
– No hay que presuponer lo que el interlocutor va a decir y precipitarse en las respuestas. Hay que enseñar a los alumnos a contestar cuando la persona ha terminado de hablar.
– Los alumnos deben de fijarse en la postura, la expresión y los gestos porque son aspectos que adquieren mucha importancia en la comunicación. Además, deberán de aprender que ellos también tienen que cuidar esos detalles cuando estén hablando.
– Transmitir al interlocutor que les estamos escuchando. Esto se consigue mediante gestos, interjecciones de refuerzo y cuando se responda se puede citar algún detalle que haya dicho el interlocutor.
– Después de escuchar al discurso se pueden hacer preguntas, para que los alumnos tengan más claro el contenido que les han explicado, y después se pasar a ofrecer una respuesta.
– La empatía es clave. Los alumnos deben de entender que el interlocutor se ha expresado de la mejor manera posible. A la hora de responder se le puede pedir que haga algún tipo de aclaración, de manera respetuosa, para entender mejor el mensaje.
– Los alumnos deben de estar centrados mientras están escuchando y durante la respuesta.
La escucha activa es una habilidad comunicativa que puedes fomentar en el aula con tus alumnos a través de juegos educativos pautas de comportamiento a la hora escuchar a los interlocutores. Los niños aumentarán la autoestima y la seguridad en sí mismos, agilizarán el oído y los sentidos, y desarrollarán la empatía. Enseñarles a escuchar les aportará grandes beneficios a corto y largo plazo.